El popular tema Gamgnam Style en
una exquisita versión creada por dos chicas australianas de descendencia
coreana que residen en Sydney, es el tema elegido esta semana para amenizar la
crónica. Ellas se hacen llamar Jayesslee.
Parece ser que 3 semanas han sido
tiempo suficiente para traer novedades al blog, lo que está claro es que el
tiempo no para, la vida sigue y los objetivos y ambiciones se van renovando. Si
hace unas semanas me entretenía sacando los permisos necesarios para trabajar
en el sector de la hostelería y así aprovechar mejor el tiempo hasta que las
cosas se fueran decidiendo un poquito más, parece que ahora es el tiempo el que
no me da para hacer todo aquello que tengo entre manos en estos momentos.
El pasado día 8 comencé la nueva
escuela donde estoy haciendo el Diploma of Information and Technology. La
verdad que las primeras sensaciones de la escuela fueron buenas, pero a medida
que va pasando el tiempo me voy dando cuenta que no es algo muy exigente y que
el aprender o no depende de uno mismo más de lo que te exigen desde la escuela.
Por lo pronto estamos estudiando programación en Java y esto es algo que me
interesa aprender porque aquí hay mucha demanda de eso, y claro entre la base
que traía de la carrera que algo aprendí y después el ponerme un poquito a
refrescar los conceptos que tenía olvidados han hecho que tenga más nivel del
que realmente exigen en la escuela convirtiéndose las clases en un tiempo
perdido, no obstante sigue siendo un entorno donde tengo que escuchar las
lecciones en inglés y hablar con los compañeros en inglés, así que en ese
aspecto sí que me viene bastante bien.
Otras de las cosas que me he
decidido a hacer durante estas semanas es ampliar mi Currículum Vitae, así que
para aprovechar el tiempo he hecho un curso de Prevención de Riesgos Laborales
online y también he empezado un curso que llevaba tiempo mirando porque me
interesa mucho hacer que es el CCNA de Cisco. Así que de no tener que hacer
nada he pasado a tener el tiempo bastante ocupado.
En la vida nos pasa en muchas
ocasiones que nos sentimos vacíos porque no hay nada que hacer y luego hay
temporadas en la que viene todo de golpe y junto, pues eso es lo que está
pasando un poco conmigo, ya que a esto que les he contado le tendré que sumar a
partir del próximo 6 de agosto el comienzo de mi Internship y por tanto de mi
experiencia laboral aquí en Australia.
El pasado día 18 tuve un meeting
con la agencia que me ha gestionado el Internship y el dueño de la empresa para
la que voy a trabajar donde se nos explicó un poquito el perfil de la empresa y
el rol que voy a desarrollar yo dentro de ella. La empresa se llama Wentworth
Metal y se dedica a la extracción de minerales en distintos puntos de
Australia. Desde la empresa a mí y a 4 compañeros más especializados en Ing.
Eléctrica se nos ha planteado llevar a cabo un proyecto de 6 meses de duración
donde tenemos que diseñar una de las tantas estaciones mineras que tiene la
empresa en diferentes sitios de Australia. Mi rol va a ser suministrar todos
los servicios de telecomunicaciones a la estación, así como llevar todos los
aspectos relacionados con IT del proyecto.
En un principio cuando me
comentaron esto me quedé pasmado, pues no creo que tenga los conocimientos para
llevar a cabo todo esto y además habría que sumar la barrera del idioma y el desconocimiento
de las diferentes normativas que habría que aplicar, pero no voy a negar que me
seduce mucho la idea de intentarlo y sobre todo de aprender lo máximo posible
de esta experiencia y también de mi nuevo grupo de trabajo, compañeros de
orígenes tan diversos como Thailandia, China o Irak.
Lo que tengo claro es que el
futuro de la empresa no puede depender de cómo diríamos en España un “becario”
como yo, así que si ellos no tienen problemas en que me incorpore, yo no tengo
por qué ponerme limitaciones a mí mismo, imagino que será cuestión de llegar
adaptarse y trabajar duro para aprender lo máximo posible y quién sabe si
conseguir un contrato por un tiempo mayor a 6 meses.
Por lo tanto muy contento en el
aspecto personal, ya que el principal objetivo por el que vine a Australia y no
fui a otros destinos europeos fue por tener una experiencia como esta que
comenzará el próximo día 6 y que sin lugar a dudas le va a dar un salto
significativo de calidad a mi Currículum.
Como siempre después de contarles
las historias de lo que acontece en el aspecto personal y académico, les dejo
por aquí un resumen en letras y fotos de la parte lúdica de la que he
disfrutados en estos pasados días. Es cierto que ya después de 43 semanas es
muy difícil tener algo nuevo que poner, pero yo sigo llevando mi cámara a todos
aquellos sitios que son novedosos y que me permiten acercarle un poco más a
ustedes las diferentes cosas que se pueden hacer por Australia.
A pesar de que el invierno tiene
numerosos aspectos negativos (frío, lluvia, inapetencia a salir de casa) hay
una parte que lo hace especial y por la que cada año quiero que llegue el
invierno, esa parte especial para mí es la nieve. Los pasados días 5,6 y 7 de
Agosto, Marjorie, Paola, Ehedei, mi flatmate Scott y yo hicimos uno de esos
viajes que quedan en la memoria como buena experiencia y en el cuerpo como mala
por el cansancio.
Más de 1500 km de guagua en 3
días nos permitieron disfrutar de la experiencia del esquí en Australia. El
viaje comenzó el viernes a las 17:00 h desde Central Station donde cogimos la
guagua para ir hasta la estación de esquí llamada Thredbo (Muy cerca de Canberra).
El viaje era con la agencia donde contraté el curso que me renovó la visa, por
lo que todo el mundo era gente joven con muchas ganas de fiesta y de pasarlo
bien. Por lo tanto lo que fue el viaje de guagua fue un poco agotador ya que no
pararon de cantar ni de gritar en las más de 7 horas que duró el trayecto.
Una vez llegamos al albergue
pasada la media noche (no se le puede llamar a aquello hotel), vimos que esta
empresa con la que fuimos OZSnow tiene todo muy bien organizado, nada más
bajarnos de la guagua nos metieron en una habitación donde tenían todo el
material de alquiler de esquí y snowboard, así que cada uno se probó todo su
equipo, y lo dejó preparado en la guagua para no perder nada de tiempo por la
mañana con esos asuntos. Una vez cogida la llave de la habitación, nos
dirigimos a nuestras “suites” a descansar.
Las habitaciones para pasar un 2
noches en las que vas sólo a esquiar no están mal, pero a nuestra compañera
Paola a juzgar por las fotos no le hizo mucha gracia dormir allí, pues según
ella dice, nunca había estado en un sitio de menos de 4 estrellas. 7 camas y un
baño y un espacio muy reducido para maletas y objetos personales hacían que la
experiencia fuese también inolvidable.
Al siguiente día a las 7:15 fue el
toque de diana, tocaba vestirse rápido desayunar (algo muy elemental) y antes
de subirse al bus para ir a las pistas de esquí sacar unas fotillas de las
vistas de la “suite”. Unos 35 minutos de guagua les sirve a algunos para echar
el último sueñito antes de pasar un día completo en la estación.
Una vez llegamos a la estación,
el primer problema llega para muchos de los novatos, hay que ponerse las botas
para luego cargar con los esquís hasta donde empieza la nieve, ya esto sin darse
uno cuenta va generando esos extraños dolores que uno siente al día siguiente.
Aquí nos separamos Scott y yo del
resto que van a tomar unas clases por 2 horas para aprender las nociones
básicas del esquí, así que Scott y yo le echamos un ojo al mapa de pistas para
diseñar una ruta que nos mantenga ocupado esas dos horas. Una vez elegidos los
telesillas a coger nos ponemos manos a la obra para disfrutar del día.
El día se presenta ventoso y
frío, pero con la ayuda de las gafas y el abrigo que llevamos se puede
disfrutar perfectamente de la experiencia de esquiar en Australia. Lo que no
acompaña es la baja forma, así que después del primer descenso unos 15 min, uno
ya siente las rodillas y muslos muy fatigados, así que nada mejor que descansar
en el telesilla!! Tras algo menos de dos horas esquiando decidimos ir a buscar
a Ehedei y Marjorie a ver cómo les estaba yendo el aprendizaje, de Paola ni
rastro, pues tuvo algún problema con sus botas y nadie la encontró hasta la
hora de comer.
El almuerzo, lo típico que
ofrecen en las estaciones, hamburguesas o platos combinados, el primer día tocó
una hamburguesa y rapidito que ya se nos estaba acabando el finde y había que
aprovechar al máximo la experiencia. Así que la tarde la dedicamos a que Ehedei
y Marjorie progresaran con nosotros en
una pista bastante grande para principiantes.
Una de las cosas que tienen las
estaciones grandes es el ambiente que se crea en torno a las pistas, la gente
no va solo a esquiar, la gente va también a simplemente pasarlo bien mientras
bailan, beben y escuchan música. Cada uno es libre de invertir el tiempo como
más le gusta, yo me quedo con la nieve!!
Tras un día de derroche de
energía toca volver al albergue para ducharse cenar, echar una cervecita
mientras hay una especie de concierto muy elemental y a eso de las 22:00 a
descansar que al siguiente día esperaba otro día agotador.
Nuevamente el domingo se repitió
la secuencia, madrugón, desayuno rápido y a la guagua. Hemos tenido la suerte
de que no ha parado de nevar y las condiciones para el domingo son un poquito
mejores que para el sábado, por lo menos desapareció el dichoso viento, aunque
hubo algunas fuertes rachas en las partes más alta de la montaña.
Las primeras 2 horas otra vez
Marjorie, Ehedei y Paola tuvieron clases y Scott y yo nos fuimos a la otra
parte de la estación, una parte sólo de pistas azules, rojas y negras. En
comparación con España creo que las azules son un poquito más difíciles y las rojas
son más difíciles porque las hacen con muchos baches para que la gente salte y
lo pase bien, también creo que el no estar en forma ayudó a que me parecieran
un poquito más fuertes que a las que yo he ido en España.
Eso sí el estado de la nieve
espectacular, mucha nieve en polvo que hace que bajar las montañas sea una
delicia. La mejoría del tiempo se notó a la hora de coger los telesillas ya que
había bastante más gente, pero aun así se agradeció porque uno podía recuperar
un poquito mejor.
Después de las dos horas lo
mismo, cogimos a Ehedei y a Marjorie y nos lo llevamos en esta ocasión a unas
pistas azules que estaban bastante bien para ellos, Marjorie sufrió un poquito
pero lo hicieron bastante bien.
La anécdota llegó cuando Ehedei
se empeñó en bajar luna parte que tenía tanto rojas como azules, yo le aconsejé
que no lo hiciera pero se empeñó, resultado, más de 45 minutos para llegar a la
parte baja de la estación. La verdad que el pobre llegó exhausto y pasó un mal
rato. Después de esto fue el turno de la comida y ya en la tarde cada uno se fue
por libre a esquiar, Marjorie se quedó en la de principiantes, Ehedei se fue a
las azules y yo me fui a las Azules y rojas con Scott aunque él se fue delante
de mí porque evidentemente esquía mucho mejor que yo y tiene mejor técnica.
Después de esto, vuelta a la
guagua, paso por el hotel a recoger las cosas y vuelta a Sydney a donde
llegaríamos sobre las 11:30 de la noche completamente destrozados. Así se puso
fin a un fin de semana inolvidable y en el que disfrutamos juntos de la pasión
del esquí.
Con esto termino la crónica
esperando nuevas historias que les pueda contar en las sucesivas semanas.
Hasta la próxima crónica!!
Saludos para tod@s!!
Jose