Para acompañar la crónica de este mes vivido lejos de Australia he seleccionado la canción “Satisfy my soul” de Paul Carrack.
Quizás esta crónica sea algo atípica, pues después de mucho tiempo, puede que muchos de los fieles seguidores de mi blog sean los protagonistas que salgan en las fotos y anécdotas.
Como ya publiqué en la crónica de “El regreso”, desde el pasado día 13, Itahisa y yo fuimos a España a pasar las Navidades, y es ahora mientras sobrevuelo alguna parte entre Europa y China cuando encuentro un ratito, gracias a la duración y tranquilidad del vuelo, para escribir unas líneas y contarles lo que dio de sí ese regreso.
Nuestro tiempo en España ha sido un no parar, ya de por sí la Navidad es una festividad de encuentro y de muchos quehaceres, pero si a eso le sumamos estar un año fuera, la cantidad de personas a ver y los compromisos sociales se multiplican por 10. Es por ello que nos gustaría agradecer a todas aquellas personas que compartieron algo de tiempo con nosotros e hicieron lo posible por vernos. También nos gustaría pedir disculpas si se nos quedó alguien pendiente de visitar, pero es que en los poco más de 23 días no hemos tenido tiempo para más.
Volver a Gran Canaria ha sido un subidón moral en todos los aspectos. En lo que a mí respecta y después de tanto tiempo, necesitaba ya volver al sitio donde más cómodo estoy. La isla, Arucas, la gente, mi casa… Todo eso que es normal en la vida de uno, ha sido muy especial para mí durante este tiempo. Se dice que uno quiere lo que no tiene, puede ser que muchos me envidien por todo lo que estoy viviendo en tierras Australianas, pero lo que yo vivo lo vivo para algún día poder volver a donde más quiero, que no es otro sitio que Gran Canaria. Estos días vividos ahí me han demostrado que por mucho mundo que haya fuera (y que todo sea dicho, me encanta ver), mi sitio está en Gran Canaria, y con esa ilusión es con la que emprendo esta nueva etapa en mi aventura. Con la ilusión de hacer un perfil profesional fuerte para poder volver desde que se reúnan las condiciones necesarias.
Por tanto, toca volver a la rutina Australiana y comenzar a cerrar los frentes abiertos que tenemos por aquí, en sucesivas crónicas contaremos las diferentes novedades que vayan aconteciendo, pero está claro que después de recargar las pilas uno vuelve con muchas ganas de hacer las cosas bien.

Por otra parte, a nivel familiar el momento más importante de todos ha sido la celebración de la Nochebuena, donde como todos los años hemos disfrutado de una buena cena en mi casa y donde he aprovechado cada segundo de ese momento después de haber vivido la Nochebuena de 2012 en Sydney con compañeros de la escuela.
Después de la cena familiar, otro momento tradicional y muy especial, pasar un ratito de reencuentro con amigos y viejas caras conocidas en la terraza del 5mentarios. Un momento que me sabe a gloria y que propició el reencuentro con mucha gente de la zona de Arucas y que no veía desde hacía tiempo.
Seguían pasando los días y también aprovechaba para hacer algunos chequeos médicos entre encuentro y encuentro. Como ya puso el Cónsul en uno de sus comentarios, este momento ha servido también para parar en “boxes” y hacerle una revisión sobre todo a la zona de la espalda, donde gracias a Dios no me han encontrado nada grave que me impida seguir con lo que tengo entre manos.
Otro momento especial fue el reencuentro con la gente de la universidad, con los que aproveché para almorzar y ponernos al día. Me alegró mucho ver que la buena gente sigue con proyectos en sus cabezas y que pese a esta maldita crisis que nos está golpeando no se rinden y siguen al igual que yo luchando por un futuro mejor.
Entre los diferentes compromisos y gracias a Nau, Dopi y Javier pudimos organizar algunos partiditos de pádel para quitar el mono de la raqueta y poder jugar a este deporte que tanto echamos de menos los que nos encontramos fuera de España. También con ellos y en sintonía deportiva fui a participar en la carrera solidaria de San Silvestre 2013 celebrada el día de fin de año. La verdad que el ambiente que rodeó este evento fue muy bonito y disfruté mucho del momento.
La noche de fin de año fue una noche tranquila y en familia, para disfrutar de ese momento que tanto extrañé el año anterior. Después de la cena con la familia, un ratito de encuentro con los amigos y a descansar!! Y así poco a poco iban sucediendo los días y cada vez estaba más cerca la nueva partida. Esta vez en otra sintonía y con otra tristeza. La tristeza de dejar a los que más quiero atrás pero con la convicción de que algún día podré volver a estar donde más quiero.
El día 8 de enero a eso de las 17:50 de la tarde decíamos hasta pronto a los familiares más cercanos. Otro maratón de aviones nos esperaba, el primero Gran Canaria-Madrid, que viene de serie en eso de ser Canario. La escala en Madrid nos dio la oportunidad de reencontrarnos con mi primo Vicente, al cual agradecemos el traslado del aeropuerto hasta el hotel donde hicimos “noche”, pues solo estuvimos 5 horas.

Así transcurrió este mes de Diciembre, inolvidable en mi aventura Australiana gracias al reencuentro con los míos. Ahora toca volver a la rutina Australiana y ver que nos depara esta segunda etapa en Sydney. Las novedades las iremos contando por aquí en los sucesivos meses.
Hasta la próxima entrada!!
Saludos para tod@s!!
Jose