martes, 3 de junio de 2014

Mayo 2014

Para acompañar la crónica de este mes de Mayo, elegiré una canción que está en concordancia con lo que los canarios hemos celebrado este mes. El tema seleccionado es “Vivo en un archipiélago”.



Antes de meterme a comentarles las novedades que se han dado en este mes de Mayo, permítanme que les mande un caluroso abrazo y mi felicitación a todos esos paisanos canarios que han celebrado el pasado día 30 el día de Canarias, pero sobre todo a todos esos canarios que como yo, pasan sus días fuera de nuestras queridas islas, independientemente de que sea en el extranjero o en la península.

Muchas novedades y decisiones muy importantes que afectan al futuro han acontecido durante este mes de Mayo sobre todo en las dos últimas semanas. La situación es bastante compleja de explicar pero intentaré ser breve y claro.

Si el mes pasado comentaba que las ansiadas inversiones llegaban y parecían que los proyectos comenzaban a arrancar, este mes nos hemos enterado que la supuesta inversión debía de venir acompañada por otras inversiones que garantizaran la continuidad del proyecto y éstas a día de hoy no han llegado.

¿Cómo me afecta esto a mi persona? Pues esto afecta con inestabilidad, todavía mi visa no ha sido procesada y sigue estancada en manos del abogado. Al no llegar las inversiones, nuestras funciones (la del grupo de ingenieros) dentro de la empresa han cambiado y por lo tanto los planes que la empresa tiene para mí. A todo esto hay que sumarles los cotidianos problemas diarios como son los contratos de alquiler del piso, contratos de telefonía, electricidad, gas…

Con todo esto sobre la mesa, no ha quedado otra que ponerse a pensar un poco en el futuro y en las posibilidades que tenemos ante nosotros. Tras tener conversaciones con la empresa a la que le pedía determinación con mi Visa y a la que le pregunté la dirección que va a tomar mi rol dentro de ella, con Itahisa y con nuestros padres, he decidido terminar mi contrato laboral con mi empresa el próximo 15 de Julio.

No ha sido una decisión fácil, pero estudiando muchos factores como la estabilidad, la proyección en la empresa, el trabajo a desempeñar, la felicidad con lo que estoy haciendo y dejando de lado el arraigo emocional tanto a mis islas como a esta ciudad de la que soy y siempre seré un enamorado he tomado esta decisión junto con Itahisa que sólo el tiempo dirá si fue la acertada o no.

Por tanto no queda otra que mirar al futuro con ilusión y con la esperanza de que allá donde vayamos encontremos nuestro sitio. Obviamente la opción continuar en Australia para mí está descartada porque he aprendido que con una Visa de estudiante es muy complicado conseguir una oportunidad y los costos de vida son muy altos para seguir manteniéndose otro año o a saber cuánto tiempo más con salarios de 20 horas a la semana. A Dios gracias, Itahisa y yo todavía tenemos un colchón económico que nos gustaría mantener para las decisiones que nos planteemos en un futuro próximo.

En principio, salvo que se produzca un cambio muy drástico en la situación, tenemos en mente volver a España a finales de Julio, aunque desde ya estamos sondeando cómo trazar un nuevo camino. La verdad que el tiempo que hemos pasado en Australia ha sido impresionante, lo que nos ha aportado esta experiencia es de un valor incalculable pero también somos conscientes de que no hay que dejarse llevar por la fantasía del sueño Australiano y actuar también con responsabilidad y determinación.

Imagino que muchos no entenderán la decisión pero sólo nosotros (Itahisa y yo) somos los que tenemos que estar de acuerdo a poner fin a esta historia ya que somos los que durante estos dos años hemos luchado y sacrificado muchísimas cosas (pareja cuando estuvimos separados, familia, trabajo, amigos)  y somos los que día a día viven esta aventura.

La verdad que si en septiembre de 2012 me hubiesen puesto mi blog delante y hubiese estado escrito con cada una de las palabras que está escrito, hubiese dicho que ese panorama era demasiado optimista. Así que no queda otra que sentirse muy orgulloso de lo conseguido y seguir luchando por nuevos objetivos.

Después de esta gran explicación de las nuevas noticias, como siempre, hay que dar paso a la parte lúdica y de disfrute que vivimos por aquí. Esta faceta se vive ahora con más intensidad, pues ya nos vamos haciendo a la idea de que cada vez queda menos tiempo para disfrutar de esta hermosa ciudad.

Para hacer más dura esta despedida, desde el 23 de Mayo y hasta el próximo 9 de junio se está celebrando el festival de luces Vivid Sydney, un evento espectacular y que hace que toda la ciudad se eche a la calle cámara en mano para captar las espectaculares instantáneas que nos deja este festival.

Este año gracias al buen tiempo del que todavía disfrutamos por aquí, hemos ido a la zona de Milsons Point, la cual ofrece unas vistas increíbles tanto del Harbour Bridge como de la Opera House. También hemos hecho un paseo obligado para todos los turistas que es el paseo por el Harbour Bridge que ofrece unas vistas espectaculares de la zona de Circular Quay (Opera House).


                              

                              

                              

                              

                              

                              

                              

                              


Este festival no sólo se concentra en estos dos emblemas de la ciudad sino que también se traslada a otros sitios de interés como son Martin Place y sobre todo Darling Harbour, donde el puerto deportivo da juego a instalar fuentes de agua, luz y música para deleite de los presentes.


                              

                              

                              


Así ha transcurrido un mes que ha pasado a ser protagonista en este blog por los hechos acontecidos. Por delante, nos quedan meses frenéticos donde habrá que preparar el regreso y donde habrá que exprimir esta experiencia hasta el extremo. Todo esto se los contaré como no en la próxima crónica!

Hasta la próxima entrada!

Un saludo para tod@s,


Jose