Semanas 51, 52, 53 y 54

Para acompañar una crónica cargadita de novedades y buenas noticias nada mejor que un tema de Robin Thicke titulado “Blurred lines” que transmite mucho buen rollo.

Muchas cosas han pasado durante estas cuatro semanas, pero la verdad que la falta de tiempo libre no me ha permitido dedicar un rato a escribir unas líneas para todos aquellos que les gusta seguir el blog, pero la parte buena de esto es que queda una crónica cargada de novedades!

Lo primero de todo es que durante estas 4 semanas, concretamente el pasado 18 de septiembre completé mi primer año en tierras australianas!! La verdad que mirando hacia atrás el balance que puedo hacer de mi situación no es nada malo. Llegué sin saber hablar inglés con el objetivo de conseguir un trabajo como ingeniero y por lo pronto ya estoy trabajando aunque sea como ingeniero en prácticas. Eso sí lo de hablar inglés sigo más o menos igual jajajajaja. Si a esto le sumo todo lo que me ha ayudado esta experiencia en el ámbito personal creo que fue muy acertado subirme al avión y cruzar medio mundo un año atrás.

Para celebrar ese aniversario, nada mejor que la llegada, justamente 1 año y 1 día después, de Itahisa, que deja su familia, amigos, trabajo y estabilidad para unirse a una aventura que pasa de ser mi aventura a ser una aventura común. Un paso que, inclusive para mí que ya lo di, es digno de admirar y que me llena de fuerzas para seguir construyendo nuestro futuro. Como ya acostumbro, no puede faltar la pertinente foto de la llegada para que los seguidores de este blog puedan ver lo sonriente que se bajó después de casi 23 horas metida en un avión.

Desde la llegada de Itahisa, todo ha sido un no parar. Lo primero, intentar adaptarnos en el espacio reducido que tenemos, y lo siguiente, intentar que Itahisa vaya ganando tiempo en los trámites burocráticos que se exigen para trabajar, formas de conseguir trabajo, etc… También hemos tenido una ocupada vida social con diferentes actividades que hemos realizado durante estos fines de semana. Tras hacer todos los papeleos para trabajar (cursos online, CV y algunas clases de orientación en el mundo de la hostelería) sólo quedaba salir a la calle CV en mano a buscar trabajo. En aproximadamente 5 minutos (primer local en el que entró), Itahisa ya conseguía una prueba en un restaurante muy cerca de casa así que en contraste con los plazos que hay en España para encontrar trabajo, aquí parece que la cosa está bastante más asequible. Eso sí, independientemente de que pasara la prueba, el objetivo sigue siendo que Itahisa pueda conseguir una oportunidad relacionada con su campo en alguna empresa australiana, pero por lo pronto toca mejorar el inglés, hacer un poquito de dinero y estar en contacto un poco con la cultura Australiana.

El mismo fin de semana que llegaba Itahisa, recibía una bonita noticia desde España. Mi hermano Luis le pedía matrimonio a la que será mi futura cuñada Patricia en un ambiente muy familiar y en un lugar donde la familia suele tener buenos momentos. A juzgar por la información que ha llegado a Australia y alguna foto que hemos podido ver, la declaración de amor fue sacada de un cuento de hadas! Desde Australia, tanto Itahisa como yo nos alegramos mucho de ese paso y les deseamos lo mejor en el futuro! La cuestión que se nos plantea ahora es… ¿Podremos asistir a esa boda? Seguramente que la respuesta será desvelada en este blog!!

Como les comentaba, durante estos fines de semana hemos tenido una vida social bastante concurrida. El primer viernes desde la llegada de Itahisa, quedamos con los amigos españoles para cenar algo y tomar unas cervecillas y que así ellos también disfrutaran un poco de la presencia de Itahisa. Hay que destacar que a este grupo de Españoles se ha unido David, un chico del pueblo de Firgas que contactó conmigo por este blog para pedirme referencias y algún consejo que otro, y que al final ha pasado a ser un nuevo compañero con el que compartimos esta historia a la que cada vez se une más gente.

                              

                              

Debido al extraño pero buen clima que hemos disfrutado durante este mes de septiembre en Sydney, hemos aprovechado para hacer una BBQ australiana, esto no es otra cosa que salchichas y hamburguesas en la playa. La verdad que esto es un plan bueno, bonito y barato!!

                              

                              

Otra de las actividades realizadas durante estos días fue introducir a Itahisa en la gastronomía de Sydney, la cual es muy variada debido a la multiculturalidad de la misma. En esta ocasión el lugar seleccionado fue un Thailandés y su plato estrella, el Pad Thai. Un plato con una base de pastas (Noodles) y con piezas de pollo y brotes de soja, acompañados por una salsa agridulce que estaba muy agradable. La verdad que tanto Itahisa como yo no tenemos mucho problema para el tema de la comida y nos gusta casi todo, pero recuerdo que cuando mis padres me visitaron, lo pasaron bastante mal en el tema de las comidas.

                              

Tras disfrutar del Thai, nos fuimos a ver un festival francés que había en Hyde Park, pero había que pagar unos 30 $ por acceder, pero dentro no había otra cosa que no fuera música y que a juzgar por las fotos, algunos lo podían disfrutar desde la zona en la que nos encontrábamos. En Hyde Park pudimos ver algo que nos recordó a Gran Canaria, donde hace poco se puso de moda lo de poner vacas y perros pintados de colores en sitios simbólicos de la ciudad. Aquí ocurre lo mismo pero son caracoles de colores con los cuales no resistimos tomarnos una foto!

                              


En el mismo centro de Sydney encontramos, en una de las zonas comerciales, un bonito edificio restaurado para albergar tiendas sin cambiar apenas su estilo original. Lugar coqueto y que llama la atención entre tanto rascacielos y modernidad.

                              

El pasado sábado vivimos una de esas cosas que se quedan en la retina y que, a mi por lo menos, me hace enamorarme cada vez más si cabe de esta ciudad. Desde el pasado día 3 y hasta el próximo día 13, se está celebrando el centenario de la flota militar australiana. Este fin de semana suele ser festivo y se suelen hacer numerosos actos (como el día del Pilar en España), pero en esta ocasión los actos eran ligeramente especiales debido a que era el 100 aniversario.

Durante todo el día del sábado hubo una exhibición, tanto de la flota aérea como de la marítima, que congregó miles de barcos en la bahía y millones de personas en las zonas venideras. Entre la representación de barcos, destacaba para nosotros la presencia de un barco de la armada española, y entre las personalidades distinguidas destacaba la presencia del príncipe Harry de Inglaterra, que venía en representación de la reina y que no ha dejado de copar las portadas de periódicos y telediarios.

                              

                              

                              

                              

Al margen de estos desfiles aéreos y marítimos hubo algo que fue el colofón de este aniversario, que fue el espectáculo de fuegos artificiales en la bahía. Al igual que en fin de año, nosotros nos fuimos a la zona de McMahons Point a disfrutar de ellos. En los folletos informativos se decía que sería un espectáculo similar al del día 31 de diciembre, lleno de fuegos acompañados con luces y música. Para nuestra sorpresa, nada que ver. Sin duda alguna, estos fuegos han sido los más bonitos que he podido ver en mi vida, un espectáculo realmente bien pensado donde se simulaba una guerra con misiles (fuegos artificiales) saliendo de los diferentes barcos que había en la bahía y todo esto perfectamente coordinado con una proyección en el techo de la Opera House y una historia que se iba contando a través de altavoces distribuidos en diferentes puntos. Ninguna foto puede hacer justicia al momento vivido, pero yo que lo pude disfrutar les puedo garantizar que fue algo absolutamente increíble y que espero que ustedes, aunque sea mediante estas fotos y este vídeo que he encontrado en internet, puedan disfrutarlo también.

                              

                              

                             

Para seguir disfrutando de un fin de semana más largo de lo habitual y aprovechando el buen tiempo del que disfrutamos estos días en Sydney, nos dimos un salto a Watsons Bay para relajarnos en la playa, darnos el primer baño de la temporada y empezar a coger algo de ese color que ustedes, los que viven por España o por el hemisferio norte, ya estarán comenzando a perder.

                              

                              


Así, con una actividad frenética, han transcurrido 4 semanas más, totalmente diferentes a las anteriores pero que al igual que las otras 50 ya han pasado a formar parte de las páginas de este blog. Por aquí no queda otra que continuar caminando, aprendiendo y buscando esa oportunidad que permita darle un poco más de estabilidad a esta aventura, que comenzó como una loca idea pero se está convirtiendo en un proyecto interesante.

Hasta la próxima entrada.

Un abrazo para tod@s!!

Jose