El mes
y medio se completa con la semana 6, y con la compañía de Eric Clapton y el
tema Tears in Heaven me dispongo a contarles lo que ha dado de sí mi semana.
Hasta
ahora todas las semanas pasan bastante rápido, cuando me doy cuenta, ya estoy
una semana más sentado en mi ordenador pensando como contar las cosas
acontecidas a lo largo de la semana. Aunque tenga una rutina y mi ocio y
turismo lo haga los fines de semana, el día a día se me pasa bastante rápido,
imagino que eso será bueno, pues significa que no lo estoy pasando nada mal.
Las
clases siguen su línea. Esta semana nos han informado que la semana que viene,
concretamente el jueves día 1 tenemos un test para promocionar de nivel. La
profesora dice que nadie va a tener problemas porque ve que la gente de clase
ha asimilado bastante bien los conceptos. Esta semana hemos tenido un test de
prueba similar al que nos pondrán la semana que viene y lo he superado sin
ningún problema. Por tanto, al final de la semana que viene pasaré a nivel
intermediate. Esto como parte positiva es que pasamos a un nivel más complejo y
seguimos evolucionando, y como parte negativa por lo menos para mí es que
cambiamos de profesora, y dudo que haya alguien mejor que Alexandra Lock para
enseñar inglés. Después de estas 5 semanas de clase con ella, puedo asegurar
que es la mejor persona que he conocido en mi vida enseñando inglés, inclusive
comparándola con otros profesores de la misma academia.
Por
otra parte, la semana aquí ha transcurrido con un tiempo bastante variable,
hemos tenido días con frío y otros en los que la temperatura ha sido realmente
agradable, por la calle ya se comienza a respirar que llega el verano y con
ello la Navidad, ya muchos comercios tienen puesto los árboles y decorativos, y
muchos músicos de los que se ponen por las calles comienzan a tocar villancicos
con sus instrumentos, esto me avisa de que el tiempo está pasando realmente
rápido y hay que aprovecharlo.
Por
otra parte esta semana se ha celebrado Halloween a pesar de que quedan unos días,
la gente ha aprovechado el fin de semana para salir a la calle y ponerse algún
que otro disfraz.

Esta semana ha llegado un compañero español a EF, procedente de Málaga. Se llama Jose, y ha sido el culpable de que el jueves disfrutara de una tarde espectacular después de clases. Cuando las clases terminaron me dijo que si me apetecía ir a caminar por el Harbour Bridge, y entonces no lo dudé un momento, y tras comentárselo a otros compañeros, un grupito nos fuimos a ver tanto la estructura del puente como las vistas que este proporciona.
Esta semana ha llegado un compañero español a EF, procedente de Málaga. Se llama Jose, y ha sido el culpable de que el jueves disfrutara de una tarde espectacular después de clases. Cuando las clases terminaron me dijo que si me apetecía ir a caminar por el Harbour Bridge, y entonces no lo dudé un momento, y tras comentárselo a otros compañeros, un grupito nos fuimos a ver tanto la estructura del puente como las vistas que este proporciona.
Tras pasar la recepción donde se paga para escalar el Harbour bridge llegamos al puente, allí nos esperaba un concurrido paseo totalmente vallado para evitar suicidios y accidentes. El puente tiene una longitud de 503 metros y está a 49 metros de altura sobre el nivel del mar, aunque el arco, al que se puede acceder previo pago, está situado a unos 134 metros de altura sobre el nivel del mar. En esta parte del puente únicamente se puede caminar o correr, las bicicletas están prohibidas ya que por el otro lado tienen un carril exclusivo para su uso. Cuando ya estás en el paseo y empiezas a observar la estructura, todo lo que esta soporta y encima las vistas que ofrece, te das cuenta que no sólo estás en una gran obra de ingeniería, sino que estás en una obra de arte creada por y para el disfrute del hombre. A continuación les dejo las diferentes vistas de las que allí puede disfrutar, y que para nada hacen justicia a la realidad, así que les animo a que vengan a verlo!
El viernes por la tarde Sali a cenar con mi amigo Ehedei y algunos compañeros de EF, hasta 5 nacionalidades diferentes (España, Brasil, Venezuela, Turquía y Somalia) disfrutamos juntos de la velada. Tras la cena dimos un paseo por Darling Harbour mientras tomábamos un helado, y nos fuimos a la cama porque habíamos acordado ir el sábado por la mañana a una bonita zona de acantilados llamada Watson Bay.
El sábado alrededor de las 13:00 de la tarde habíamos quedado todos en la zona donde se cogen los ferrys (Circular Quay), para ir a la zona de Watson Bay, esta idea propuesta por Ehedei resultó ser increíble. El mero hecho de montarte en los barcos para desplazarte ya es increíble por las vistas que uno puede ver desde la bahía de la ciudad, pero eso no era sino el principio de lo que iba a ser un día estupendo.
Tras media hora de fast ferry, llegamos a Watson Bay, una bonita zona verde nos recibía y nos indicaba el camino hacia los acantilados. Guiados por Ehedei estuvimos caminando durante más de 4 horas, viendo diferentes rincones de esta zona a cual más impresionante. Cuando estás en los acantilados y miras al horizonte, da escalofrío pensar que estás en uno de los extremos de la tierra, y que solamente hay mar hasta las costas sudamericanas. Los acantilados son realmente impactantes, pero el contraste con la vegetación y las bonitas calas que
se encuentran mientras se camina hacen esta visita una experiencia muy agradable. También pudimos ver una instantánea más que curiosa, vimos los preparativos para una boda, que quizá podría ser una de las bodas con mejores vistas en todo Sydney. El parque principal ubicado al lado de la parada del ferry nos permitió recargar fuerzas a unos con sandwichs y a otros con el popular fish and chips. Después de comer, en torno a las 17:30 vuelta al barco y vuelta a la ciudad.
El domingo ha sido el día de estar en casa, lavar, limpiar y escribir. Como no leer toda la actualidad deportiva y disfrutar de la carrera de motos que se celebraba aquí en Australia (Melbourne), y por la tarde noche disfrutar con el gran Pemio de la India de F1. Con esto puse punto y final a una semana más en Sydney.
Hasta
la próxima entrada,
Saludos
para tod@s,
Jose