lunes, 21 de enero de 2013

Semanas 17 y 18


Para comentar lo acontecido en estas dos semanas y debido a que ya se ha cumplido la mitad de la estancia oficial de mi curso 18 de las 36 semanas, recurro a un tema de algo que echo tanto de menos por aquí, mi isla de Gran Canaria. La canción “Sombras del Nublo”, interpretado por Los Sabandeños y Don Alfredo Krauss.



Como ya he comentado, ya he llegado a la mitad “oficial” de mi aventura con el fin de la semana 18. Quizás sea la oportunidad de reflexionar y mostrar como me siento. Lo primero que tengo que destacar, es que si la vida corría rápido cuando estaba en Gran Canaria, aquí, esa velocidad ha aumentado un poquito más si cabe y la verdad que las semanas no me dan para nada. Cierto es que echo de menos muchísimas cosas de mi Tierra, que se extraña la pareja, la familia, los amigos e inclusive la ciudad y encima todo esto se agrava cuando la diferencia horaria es tan grande, pues la mayor parte del tiempo estás sólo en “otro mundo”. Pero la verdad que toda esta experiencia está pasando bastante rápido y ya me empiezo a plantear nuevos planes para el futuro, estoy a poco más de 4 meses de decidir que es lo que tengo que hacer, si volver a España, o seguir intentándolo por aquí. Cómo me dijo una vez el amigo y vecino Sene "mi tierra es aquella que me da de comer". Así que si Australia es la que me va a dar de comer, lo seguiré intentando.

Para seguir intentándolo por aquí, sólo necesito algunos detalles que solucionar, el primero está claro que es el tema del idioma, en ese punto estoy trabajando y cada vez voy a mejor. Por otra parte está el tema de los permisos (Visas), este es el que más me preocupa ahora mismo, cómo conseguir permanecer en el país legalmente. Y por último estaría el tema de las oportunidades y creo que en ese aspecto, Australia golea a España, pues para trabajar de prácticas o becado en España hago lo mismo aquí que multiplica mi CV por dos. Así que estas son las preocupaciones que rondan en mi cabeza junto con el seguir aprendiendo inglés.

Estas dos semanas he estado peleando en la escuela con los directores de estudio porque al retornar de las vacaciones me parecía que el nuevo nivel que me habían asignado (Intermediate 3) era muy fácil y me aburría mucho en clase. Así que fui a hablar con ellos y me ofrecieron cambiar mis clases optativas (de tres horas al día, sólo 1) con los que más nivel tienen de la escuela (Advance y Upper Intermediate), así que acepté la propuesta y cambié para ver cómo me sentía en un nivel un poquito más difícil. Las sensaciones fueron muy buenas, porque te das cuenta que la gente habla bastante mejor y aprovechas mucho más el tiempo, así que el viernes de la semana 17 fui hablar nuevamente para que me cambiaran de nivel, los responsables me pidieron que les escribiera una carta con los motivos por los que quería cambiar y que se la entregara lo antes posible, así que eso hice. Sobre la marcha les escribí unas 15 líneas dando mis razones. Tras entregarles las cartas y sin aviso previo me hicieron una pregunta gramatical cuya respuesta no sabía ni cuál era en Español, así que como no la sabía me dijeron que no tenía el nivel para cambiar y que me quedaba en Intermediate 3.

Tras discutir con ellos (en inglés por supuesto) e intentar por todos los medios posibles que me cambiaran de nivel, no lo conseguí e inclusive me llegaron a decir que me marchara del despacho porque yo les decía que no entendía por qué no me cambiaban, cuando había alumnos en el nivel superior que tenían peores notas que yo. Bastante caliente volví a casa y durante todo el fin de semana le estuve dando vueltas al tema.

Hasta el día de hoy, nunca había tenido ganas de cambiar de nivel, porque me sentía a gusto en clase y sentía que estaba aprovechando el tiempo. Pero después de Navidades la sensación no era la misma, las clases eran muy aburridas y los compañeros no tenían mucho nivel, por lo que no percibía que pudiese mejorar mi nivel de inglés. Dándole vueltas a la cabeza con mucha rabia, pensé que yo no he venido a Australia para aceptar un NO como respuesta, así que analicé mi situación y como me dijeron que el problema era que no me sabía una cuestión gramatical del libro, cogí y me estudié todos los temas del libro (si he sacado una ingeniería, ¿por qué no voy a poderme estudiar un libro de inglés?), aparte de estudiarme el libro, les escribí una carta a los responsables en la que les puse en resumen, que me habían tratado muy mal, que yo no tenía 18 años como otros compañeros para que me hablaran así, que mis padres están haciendo un gran sacrificio para que yo pueda estar aquí y que yo me quiero ganar la vida aquí, ya que las cosas en España están tremendamente mal y no estoy como otros tantos compañeros que sus padres les han pagado unas vacaciones de lujo para que aprendan inglés.

Después de escribir la carta, se la envié a Itahisa para que me diera su opinión, y tras algunas correcciones se las mandé por e-mail. El viernes pasado de la semana 18, me presenté en el despacho y les dije que les había mandado un mail con una carta y que si lo habían podido leer. Por arte de magia, su actitud a la hora de hablar había cambiado y en esta ocasión se dirigieron hacia mí como creo que me merezco. Me sacaron las dos cartas que había escrito y me dijeron que con la primera carta no daba el nivel, pero que la segunda carta es la mejor carta que nunca han recibido en la academia para hacer un cambio de nivel, y que por supuesto que la próxima semana estoy en un nivel más alto. Mi respuesta fue que la primera carta me dijeron que la entregara sobre la marcha, y la segunda carta estaba meditada reflexionada y las palabras habían salido desde el corazón.

Por tanto, la próxima semana comenzaré en el nivel Upper Intermediate 2 equivalente a un B2.2. Sé que este nivel me va a costar un poquito, no tanto la gramática, pero si me va a costar bastante el tema de hablar y de ser uno de los punteros de la clase cómo lo era hasta ahora, pero prefiero estar así y tenerme que esforzar que estar perdiendo el tiempo en clase.

Lo que respecta a lo lúdico, no he hecho gran cosa. En la semana 17 comenzaron los actos que se están celebrando hasta el día 26 (día Nacional de Australia), así que nos acercamos a la zona de Darling Harbour a ver un festival que habían organizado. Actuaciones sobre el agua, coquetos barcos dando vueltas, música y un enorme patito como símbolo del festival.




                               


Durante estas semanas hemos estado por la playa (Watsons Bay, Cogge Beach), ya que en estos días hemos alcanzado las temperaturas más altas que se recuerdan en la historia de Australia y de Sydney concretamente. En la ciudad llegamos a estar a 45º y en el desierto se llegaron a alcanzar los 59º. Gracias a Dios tenemos playas para combatir este sofocante calor húmedo parecido al de las Islas Canarias. Uno de los días que nos plantamos en la playa, habíamos estado por la mañana a los 45º comentados anteriormente y por la tarde estábamos en la playa y nos calló una tremenda tormenta que nos hizo abandonar la coqueta playa de Cogee Beach.

                               

                               

                               


En la mañana del sábado fuimos a ver una casa para alquilar, ya que estoy mirando la posibilidad de moverme de la Residencia, debido a que con la llegada de nuevos compañeros las cosas están cambiando, aunque todavía se puede aguantar algunos meses más. La cuestión es que fuimos a ver la casa Ehedei, Enrique y yo, porque era una buena oportunidad no sólo económicamente sino porque era una buena infraestructura, pero tenemos la competencia de unas 26 personas más que se interesaron en el piso, así que no creemos que nos concedan el alquiler.

Después de ver la casa, dimos un paseo por el barrio de The Rocks, donde se estaba celebrando el tradicional mercadillo de los sábados en la mañana. La verdad que es un barrio muy coqueto que tiene mucho ambiente sobre todo este día por la mañana. Para terminar la mañana nos fuimos a un Bar con unas buenas vistas de la ciudad donde tomamos una fresquita coca-cola o cerveza para combatir el calor.

                               

                               

                               

Pues de esta agitada y calurosa manera he vuelto a la rutina en Sydney. Así han pasado las cosas y así se las he contado.

Hasta la próxima entrada.

Saludos para tod@s!!

Jose

martes, 8 de enero de 2013

Semanas 15 y 16


Después de dos semanas de descanso vuelvo a contar un poco lo que ha acontecido durante estos días de fiesta por Sydney. Para ello en esta ocasión, voy a acompañar la crónica del bonito tema de los Beatles “All you need is love” pero en la versión realizada para la película Love Actually.



La semana 15 comenzaba con el primer momento grande de las navidades (nochebuena), y con los primeros momentos de disfrute con Itahisa. Son numerosas las cosas que hicimos durante estos 13 días que estuvo por aquí. Básicamente hicimos todo lo que había puesto en el blog hasta ahora y aparte fuimos a visitar todos esos sitios turísticos que yo había esperado para ver con ella.

El primer día que estuvo por aquí, fuimos a ver la Bahía de Harbour que es lo esencial de Sydney y lo que hace que cuando lo ves aún no creas que puedas estar en un sitio que has visto anunciado por la tele o catálogos de revista durante toda tu vida. Esa sensación la sigo teniendo yo después de casi 4 meses ya de estar por aquí. La tarde la dedicamos para preparar la cena, ir a misa en una Parroquia Cristiana y compartir la cena con los compañeros de piso y algún que otro compañero de la escuela.


                           

                           


La siguiente actividad que hicimos que haya que destacar fue la visita a las famosas Blue Mountains. Para ello alquilamos un coche y con ayuda del Gps nos pusimos en marcha. En esta ocasión yo fui el chófer y la verdad que la sensación de conducir por el lado contrario es muy extraña, pero me adapté rápidamente y gracias a Dios no tuvimos ningún problema. La climatología no era la mejor para disfrutar de un día de montaña, de echo, la temperatura rondaba los 10º y había mucha niebla y lluvia. El resultado fue que después de 120 km conduciendo, llegamos y no pudimos ver nada. Para no perder el viaje, tiramos de guías turísticas que nos indicaron que a poco más de 80 km había unas famosas cuevas llamadas Jenolan Caves que previo pago se podían visitar.

La llegada a las cuevas fue muy bonita un camino estrecho nos hizo llegar a un pueblo que estaba muy escondido y que se me recordó mucho al pueblo de Covadonga, para aquellos que hayan estado por tierras Asturianas. Tras preguntar a una de las guías nos ofreció diferentes tipos de tour, finalmente nos decantamos por un tour de 1h 30min donde se nos enseñaba el interior de la cueva y se nos ponía una pieza musical para disfrutar de la acústica que ofrecía dicha cueva, este tour nos costó 30$ por persona. La conclusión cuando acabamos el tour es que para nada cuesta 30$ y que aquellos que hayan estado por la cueva de los verdes en Lanzarote han disfrutado de unas panorámicas similares e incluso mejores. No obstante tenía algunas vistas curiosas que comparto con ustedes mediante imágenes.

                           

                           


Tras ver las cuevas, como teníamos que pasar por las Blue Mountains nuevamente, decidimos volver a parar a ver si el día había mejorado. A pesar de que hacía mucho frío, por lo menos pudimos disfrutar de las impresionantes vistas que proporciona el mirador de Echo Point. Una pena lo malo que estaba el tiempo, porque este parque nacional tiene pinta de que si te pones un buen calzado y te pones a caminar puedes ver parajes impresionantes, en mi agenda queda pendiente una nueva visita a este precioso Parque Nacional, pues las fotos que sacamos me dejaron con ganas de más.

                           

                           


Nuevo día y aprovechamos que tenemos el coche para en esta ocasión irnos al sur a través de la pacific Road en busca de las playas de Jerveis Bay y los kangaroos. Siguiendo la misma ruta que con Ehedei y parando en los mismos lugares (Royal National Park, Kiama, Nowra, Hurkisson y Jervis Bay) disfrutamos de un día con buen tiempo y que se culmino cuando nos encontramos con un grupo de 6 kangaroos con los que pudimos estar casi 1h mientras sacábamos fotos y les dábamos de comer. Estos Kangaroos los encontramos dentro del Parque Nacional de Jervis Bay en la zona de Cave Beach. Aparte de la experiencia de estar con los Kangaroos, disfrutar de las playas que ofrece este parque es una experiencia inolvidable. Si alguna ves te animas a venir a Sydney, no te olvides de ir a Jervis Bay!!

                           

                           

                           

                           

                           

                           


Seguían pasando los días y aprovechamos que el viernes 28 hacía un día soleado para ir a visitar quizás el zoo con las mejores vistas del mundo, el Taronga Zoo. Una de las cosas que tiene la visita a este Zoo es que se va en Ferry desde la zona de la Opera House, y eso a los turistas les encanta pues las vistas de la Bahía son espectaculares. De echo cuando íbamos en el ferry Itahisa me comentó “Este paseo me encanta, es de las cosas más bonitas que hemos visto hasta ahora”.

                           


Una vez llegas la parada del Ferry en la zona del Zoo, coges una guagua que te lleva a la entrada principal del Zoo. Ahí coges un mapa y comienzas a caminar mientras vas viendo todos los animales y sacando fotos. El Zoo es muy grande, está bien y las entradas no son muy caras sobre los 30$, pero hay aspectos que podrían mejorar. Tiene dos cosas muy espectaculares, las vistas y el show de aves que es muy bonito, el resto animales exóticos traídos de todas las partes del mundo.


                           

                           

                           

                           


Al día siguiente del Zoo, tocaba seguir conociendo cosas, y el sábado en la tarde nos fuimos a visitar la Sydney Tower, una torre de unos 315 metros de altura que en lo alto ofrece una perspectiva de 360º. La verdad que merece mucho la pena ir porque las vistas son impresionantes y el proceso hasta que subes a lo alto de la torre está muy bien organizado. Una peli en 4D con agua, viento y vibraciones en el suelo. Un paseo de algo más de un minuto en ascensor y las espectaculares vistas de la ciudad. El coste unos 20$ que pueden aumentar si decides caminar por fuera de la Torre y no ver las vistas detrás de los cristales.

                           

                           

Nada mejor para acabar el día que ir a ver los tradicionales fuegos de Darling Harbour. Esta vez con la ayuda de la buena cámara de Itahisa y un trípode conseguimos captar unas buenas instantáneas.

                          

                          


El domingo en la mañana lo dedicamos a realizar la compra para el picnic de fin de año, y en la tarde fuimos con nuestro amigo Bruno a visitar esos sitios que sólo un australiano conoce y que para los turistas es muy difícil acceder. Vistas espectaculares y buena compañía acompañaron la tarde del domingo en la zona de Watsons Bay.

                         

                         


Con el fin de año empezaba la semana 16, alrededor de 1,5 millones de personas se echaron a las calles para ver los fuegos artificiales en la Bahía de Harbour. Muchos eran los sitios que se podían elegir, pero pocos los que ofrecen la perspectiva de la Opera House y del Harbour Bridge Juntos. El lugar que nosotros escogimos se llama McMahons Point. La vista impresionante, la hora de llegada sobre las 12 del medio día. Doce horas de espera que se antojaban duras, y más con el calor que hacía, pero que al final fueron bastante amenas y merecieron mucho la pena. Durante el día entretenimiento con aviones que escribían palabras en el cielo, exhibiciones de avionetas y mucho ambiente.

                         

                         

                         

A las nueve de la noche quemaron los primeros kilos de pólvora, un espectáculo de unos 8 minutos que unos dicen que es un ensayo y otros dicen que es para que lo puedan ver los niños antes de dormirse. Después de eso, a las 10 un volador que anunciaba que se acercaba el momento, a las 11 otro y después de las 11:30 uno cada 10 minutos. A las 12:00 se iluminó una boca en el Harbour Bridge que hizo una cuenta atrás de 12 segundos, y a partir de ahí fuegos y más fuegos, 15 minutos sin parar donde se destacan los primeros 5 minutos y los últimos 3, algo simplemente espectacular. La conclusión, mereció la pena esperar, pero el próximo lo preferimos pasar en casa con la familia jejejeje.

                         

                         

                         

                         


El primer día del año lo empleamos pasando el día en la playa, buen clima, paseo en barco para disfrutar de las vistas, fish and chips para comer y bañito en la playa para disfrutar de un día 1 más que diferente en Manly Beach. El primer regalo del año, nos lo proporcionaron las vistas desde el ferry de un precioso atardecer en Sydney.



                         

                         

                         


Para el día 2 la previsión del tiempo no era muy buena, así que lo dedicamos a visitar los parques de la ciudad (Hyde Parkt and Botanic Garden) y luego hacer el tour de la Opera House. Si algún día vienen a Sydney, no paguen el Tour de la Opera House, es preferible que entren a ver un concierto, porque el tour es muy pobre. Pagas 25$ y te enseñan 2 salas (Todos los teatros por dentro son similares), no puedes hacer fotos y está disponible en muchas lenguas pero no en español, así que si no sabes inglés no te merece la pena pagarlo y aunque sepas inglés bajo mi punto de vista lo espectacular de la Opera está por fuera y eso es gratuito.

                         

                         

                         


Último día completo para Itahisa en Sydney, y ya quedaban pocas cosas importantes que conocer, la primera la increíble zona de Watsons Bay, con sus coquetas playas, sus acantilados y el gran contraste que ofrece esa zona residencial con la gran ciudad que se ve al fondo, para mí sin duda uno de los lugares más bonitos de Sydney y mi lugar preferido para ir a la playa.

                         

                         

                         


Tras pasar la mañana en Watsons Bay, cogimos un Bus hacia Bondi Beach, para que Itahisa conociera la otra gran playa de Sydney. Allí pasamos unas horas y vimos la curiosa imagen de la grabación del programa Bondi Rescue, programa emitido en Sydney sobre rescates en la playa.

                         


Una vez terminada la tarde, sólo nos quedaba una cosa pendiente en la agenda. Cruzar caminando el Harbour Bridge e ir a la preciosa zona de Milsons Point a sacar fotos al atardecer. La verdad que la estampa es preciosa para poner fin a la estancia de Itahisa en Sydney.

                         

                         

                        

                        

                        


Después de tanto correr, estar todos los días ocupado y tan bien acompañado, tras dejar el día 4 por la tarde a Itahisa en el aeropuerto, llegué a mi habitación y me entró una pequeña bajona. Quizás el primer mal momento serio desde que estoy en Sydney, pero poco a poco nos vamos recuperando. El sábado y domingo fueron días para olvidar, ya que uno tiene la cabeza en España y no aquí, pues la celebración de tan entrañables días como los Reyes Magos hicieron sentir la soledad en primera persona y querer por un momento estar en España.

Con Itahisa y de esta forma, trascurrieron quizás los mejores 13 días que he pasado en Sydney, pues no hay alegría más grande que compartir lo que vives con aquellos que quieres.

Hasta la próxima entrada.

Saludos para tod@s!!

Jose