Después
de dos semanas de descanso vuelvo a contar un poco lo que ha acontecido durante
estos días de fiesta por Sydney. Para ello en esta ocasión, voy a acompañar la
crónica del bonito tema de los Beatles “All you need is love” pero en la
versión realizada para la película Love Actually.
La
semana 15 comenzaba con el primer momento grande de las navidades (nochebuena),
y con los primeros momentos de disfrute con Itahisa. Son numerosas las cosas
que hicimos durante estos 13 días que estuvo por aquí. Básicamente hicimos todo
lo que había puesto en el blog hasta ahora y aparte fuimos a visitar todos esos
sitios turísticos que yo había esperado para ver con ella.
El
primer día que estuvo por aquí, fuimos a ver la Bahía de Harbour que es lo
esencial de Sydney y lo que hace que cuando lo ves aún no creas que puedas
estar en un sitio que has visto anunciado por la tele o catálogos de revista
durante toda tu vida. Esa sensación la sigo teniendo yo después de casi 4 meses
ya de estar por aquí. La tarde la dedicamos para preparar la cena, ir a misa en
una Parroquia Cristiana y compartir la cena con los compañeros de piso y algún
que otro compañero de la escuela.
La
siguiente actividad que hicimos que haya que destacar fue la visita a las
famosas Blue Mountains. Para ello alquilamos un coche y con ayuda del Gps nos
pusimos en marcha. En esta ocasión yo fui el chófer y la verdad que la
sensación de conducir por el lado contrario es muy extraña, pero me adapté
rápidamente y gracias a Dios no tuvimos ningún problema. La climatología no era
la mejor para disfrutar de un día de montaña, de echo, la temperatura rondaba
los 10º y había mucha niebla y lluvia. El resultado fue que después de 120 km
conduciendo, llegamos y no pudimos ver nada. Para no perder el viaje, tiramos
de guías turísticas que nos indicaron que a poco más de 80 km había unas
famosas cuevas llamadas Jenolan Caves que previo pago se podían visitar.
La
llegada a las cuevas fue muy bonita un camino estrecho nos hizo llegar a un
pueblo que estaba muy escondido y que se me recordó mucho al pueblo de
Covadonga, para aquellos que hayan estado por tierras Asturianas. Tras
preguntar a una de las guías nos ofreció diferentes tipos de tour, finalmente
nos decantamos por un tour de 1h 30min donde se nos enseñaba el interior de la
cueva y se nos ponía una pieza musical para disfrutar de la acústica que
ofrecía dicha cueva, este tour nos costó 30$ por persona. La conclusión cuando
acabamos el tour es que para nada cuesta 30$ y que aquellos que hayan estado
por la cueva de los verdes en Lanzarote han disfrutado de unas panorámicas
similares e incluso mejores. No obstante tenía algunas vistas curiosas que
comparto con ustedes mediante imágenes.
Tras
ver las cuevas, como teníamos que pasar por las Blue Mountains nuevamente,
decidimos volver a parar a ver si el día había mejorado. A pesar de que hacía
mucho frío, por lo menos pudimos disfrutar de las impresionantes vistas que
proporciona el mirador de Echo Point. Una pena lo malo que estaba el tiempo,
porque este parque nacional tiene pinta de que si te pones un buen calzado y te
pones a caminar puedes ver parajes impresionantes, en mi agenda queda pendiente
una nueva visita a este precioso Parque Nacional, pues las fotos que sacamos me
dejaron con ganas de más.
Seguían
pasando los días y aprovechamos que el viernes 28 hacía un día soleado para ir
a visitar quizás el zoo con las mejores vistas del mundo, el Taronga Zoo. Una
de las cosas que tiene la visita a este Zoo es que se va en Ferry desde la zona
de la Opera House, y eso a los turistas les encanta pues las vistas de la Bahía
son espectaculares. De echo cuando íbamos en el ferry Itahisa me comentó “Este
paseo me encanta, es de las cosas más bonitas que hemos visto hasta ahora”.
Nada mejor para acabar el día que ir a ver los tradicionales fuegos de Darling Harbour. Esta vez con la ayuda de la buena cámara de Itahisa y un trípode conseguimos captar unas buenas instantáneas.
El
domingo en la mañana lo dedicamos a realizar la compra para el picnic de fin de
año, y en la tarde fuimos con nuestro amigo Bruno a visitar esos sitios que
sólo un australiano conoce y que para los turistas es muy difícil acceder.
Vistas espectaculares y buena compañía acompañaron la tarde del domingo en la
zona de Watsons Bay.
Con el
fin de año empezaba la semana 16, alrededor de 1,5 millones de personas se
echaron a las calles para ver los fuegos artificiales en la Bahía de Harbour.
Muchos eran los sitios que se podían elegir, pero pocos los que ofrecen la
perspectiva de la Opera House y del Harbour Bridge Juntos. El lugar que
nosotros escogimos se llama McMahons Point. La vista impresionante, la hora de
llegada sobre las 12 del medio día. Doce horas de espera que se antojaban
duras, y más con el calor que hacía, pero que al final fueron bastante amenas y
merecieron mucho la pena. Durante el día entretenimiento con aviones que
escribían palabras en el cielo, exhibiciones de avionetas y mucho ambiente.
A las nueve de la noche quemaron los primeros kilos de pólvora, un espectáculo de unos 8 minutos que unos dicen que es un ensayo y otros dicen que es para que lo puedan ver los niños antes de dormirse. Después de eso, a las 10 un volador que anunciaba que se acercaba el momento, a las 11 otro y después de las 11:30 uno cada 10 minutos. A las 12:00 se iluminó una boca en el Harbour Bridge que hizo una cuenta atrás de 12 segundos, y a partir de ahí fuegos y más fuegos, 15 minutos sin parar donde se destacan los primeros 5 minutos y los últimos 3, algo simplemente espectacular. La conclusión, mereció la pena esperar, pero el próximo lo preferimos pasar en casa con la familia jejejeje.
El
primer día del año lo empleamos pasando el día en la playa, buen clima, paseo
en barco para disfrutar de las vistas, fish and chips para comer y bañito en la
playa para disfrutar de un día 1 más que diferente en Manly Beach. El primer regalo del año, nos lo proporcionaron las vistas desde el ferry de un precioso atardecer en Sydney.
Para el
día 2 la previsión del tiempo no era muy buena, así que lo dedicamos a visitar
los parques de la ciudad (Hyde Parkt and Botanic Garden) y luego hacer el tour
de la Opera House. Si algún día vienen a Sydney, no paguen el Tour de la Opera
House, es preferible que entren a ver un concierto, porque el tour es muy
pobre. Pagas 25$ y te enseñan 2 salas (Todos los teatros por dentro son
similares), no puedes hacer fotos y está disponible en muchas lenguas pero no
en español, así que si no sabes inglés no te merece la pena pagarlo y aunque
sepas inglés bajo mi punto de vista lo espectacular de la Opera está por fuera
y eso es gratuito.
Último
día completo para Itahisa en Sydney, y ya quedaban pocas cosas importantes que
conocer, la primera la increíble zona de Watsons Bay, con sus coquetas playas,
sus acantilados y el gran contraste que ofrece esa zona residencial con la gran
ciudad que se ve al fondo, para mí sin duda uno de los lugares más bonitos de
Sydney y mi lugar preferido para ir a la playa.
Tras
pasar la mañana en Watsons Bay, cogimos un Bus hacia Bondi Beach, para que
Itahisa conociera la otra gran playa de Sydney. Allí pasamos unas horas y vimos
la curiosa imagen de la grabación del programa Bondi Rescue, programa emitido
en Sydney sobre rescates en la playa.
Una vez
terminada la tarde, sólo nos quedaba una cosa pendiente en la agenda. Cruzar
caminando el Harbour Bridge e ir a la preciosa zona de Milsons Point a sacar
fotos al atardecer. La verdad que la estampa es preciosa para poner fin a la
estancia de Itahisa en Sydney.
Después
de tanto correr, estar todos los días ocupado y tan bien acompañado, tras dejar
el día 4 por la tarde a Itahisa en el aeropuerto, llegué a mi habitación y me
entró una pequeña bajona. Quizás el primer mal momento serio desde que estoy en
Sydney, pero poco a poco nos vamos recuperando. El sábado y domingo fueron días
para olvidar, ya que uno tiene la cabeza en España y no aquí, pues la
celebración de tan entrañables días como los Reyes Magos hicieron sentir la
soledad en primera persona y querer por un momento estar en España.
Con
Itahisa y de esta forma, trascurrieron quizás los mejores 13 días que he pasado
en Sydney, pues no hay alegría más grande que compartir lo que vives con
aquellos que quieres.
Hasta
la próxima entrada.
Saludos
para tod@s!!
Jose
Las fotos que nos regalas son pura magia. Muchas gracias. Yo te quiero regalar algo que también es importante, "Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en la dirección a lo que siempre deseamos" Paulo Coelho.
ResponderEliminarÁnimo José. Un fuerte abrazo.
Preciosa y espectacular Sydney, y mejor aún compañía!
ResponderEliminarMe ha encantado leer la crónica de mi estancia ahí, la forma en que la has contado, la música escogida y volver a ver las fotos, que son sólo una pequeña muestra de todos los recuerdos que han volado a mi mente.
Que esto nos sirva y nos anime a seguir adelante :)
Te quiero mucho
Esta entrega tuya es impresionante, por lo que narras, los documentos fotográficos, la cooprotagonista y por lo que se lee entre líneas. Lo que narras continua en la buena línea de mostrar los lugares y diversos parajes de ese continente, siempre acompañados de rostros humanos en este caso por un rostro cercano y que veo que ya se encuentra en el lugar de residencia habitual, según figura en respuesta del día 8 de enero.
ResponderEliminarEl texto de Javi Batista, a la que no tengo el gusto de conocer, con la cita de Paulo Coelho,puede ayudarte a afrontar lo que se lee entre líneas de tu vivencia actual, por otra parte normal, dado las fechas del calendario y la no presencia física del alguien querido por tí.
Veo además que aparece otra especialización tuya y es la de guía turístico, que habría que añadir a la del inglés y de periodista.
Que te sea suave el momento, que al ser momento no es permanente.
El cónsul
Muchos ánimos amigo, se hace camino al andar y tu eres un caminante nato. Muy afortunado el texto de Javi.
ResponderEliminarTodavía no estás trabajando?. No estaría mal lo de pensarte en montar una agencia turística para españoles en Sydney. Por las fotos que muestras (preciosas) y la narrativa que utilizas y tus dotes naturales, puede ser una posibilid. Y si no, pide un puesto al gobierno de ahí, de embajador turístico.
Vamos Jose, estamos contigo.
Un fuerte abrazo.