A las
12:15 hora peninsular me presentaba en la T4 de Madrid-Barajas para coger mi
vuelo con destino Sydney, previa escala en Dubai. Lo primero fue localizar la
facturación de Fly Emirates, cosa que no fue muy problemática ya que en la T4
está todo perfectamente señalizado.
Lo
siguiente que hice fue forrar en plástico la maleta que iba a facturar con el
fin de que esta no sea abierta si no estoy yo delante, hombre previsor vale por
dos. Esta maleta iría directa a Sydney, por lo que únicamente me tenía que
preocupar del equipaje de mano hasta mi destino.




Entre
que vi una peli, jugué un poco al PC, hablé con el de al lado y comí, sin darme
cuenta ya estaba plantado en Dubai, este vuelo parecía que no había sido tan
duro. Nuestro avión llegó con media hora de retraso a Dubai, pues por
cuestiones de tráfico aéreo tuvo que estar dando vueltas en el cielo de Dubai
durante media hora. Una vez llegué a Dubai sobre las 01:15 am, una elegante
terminal te da la bienvenida, durante todo el trayecto hasta tu nueva puerta de
embarque vas viendo personal de tierra de Fly Emirates que te guían
perfectamente hasta la puerta de tu vuelo de enlace. Eso sí nada más salir del
avión tuve un control de seguridad, y antes de subir al nuevo vuelo rumbo a
Sydney, me abrieron todo el equipaje de mano e inspeccionaron que todo estaba
correcto. Casi sin tiempo y gracias a la wifi gratuita del aeropuerto de Dubai,
puedo mandar un whatsapp a los familiares para comunicar que todo va bien y que
ya estoy embarcando rumbo a Sydney. He tenido apenas media hora para estirar
los pies, y ya estoy metido otra vez en un avión similar al anterior.
En el
segundo vuelo, me tocó en la fila 27, justo detrás de la clase bussines, en
esta ocasión me senté en una de las filas laterales del avión (3 asientos) en
el asiento central. Por un lado un señor de unos 60 años, típico londinense
flaco, rubio y con gafas muy antipático, y por el otro lado una asiática un
poco más amable (aunque tampoco la entendía mucho), pero que no se levantó en
las 14 horas que duró el vuelo.

A este vuelo llegué bastante cansado, pues intenté no dormir nada en el de Dubai, para dormir lo máximo posible en este. Este avión era el mismo modelo que el anterior, pero un poco más nuevo. La consola era más moderna y tenía tanto para enchufar el portátil a la corriente, como para enchufar tu pen drive e ir viendo películas. Este vuelo al ser más largo que el de Dubai, Fly Emirates te da aparte de la manta y los auriculares, un bolsito con unos calcetines, antifaz y cepillo de dientes.
Nada
más despegar, me puse una película y me quedé dormido, a las dos horas de
vuelo, nos despertaron para servirnos el desayuno, aquí comienza la saturación
de comida y el desajuste estomacal, para mi cuerpo eran las 2 de la mañana
cuando me dan el desayuno, aunque supuestamente son las 5:30 de la mañana hora
de Dubai, que son las 10:30 am hora de Sydney jajaja, mi estómago reaccionó
igual a este cacao de horarios tolerando malamente el desayuno. El desayuno
estaba compuesto de un croissant, unos huevos revueltos con jamón y
champiñones, un panecillo con mantequilla y mermelada y un zumo de naranja.
Luego
me volví a quedar dormido hasta que 3 horas después pasaron nuevamente las
azafatas dando pizzas otra bebida y una chocolatina, evidentemente no comí nada
de eso, pero el típical londinense, parecía español, todo lo que le daban se lo
comía. Cuando el guiri termino de comer, le pedí que me dejase levantar para
estirar un poco las piernas. Estuve una media hora caminando por el avión y de
pie.
Los baños del avión son pequeños pero están muy bien, incluso tienen crema
y colonia para asearse un poco. Al ser un vuelo de noche es muy
tranquilo, la cabina está totalmente oscura y todo el mundo va durmiendo o
viendo películas, así que es fácil descansar. El techo del avión se ilumina
como si tuviese miles de estrella y se crea un ambiente muy acogedor para
dormir, aparte de esto si te molestan las pantallas de los compañeros de vuelo
o las luces de alguno que vaya leyendo, en el neceser tienes el antifaz.
Una vez
estiré las piernas, vuelta al sillón y vuelta a dormir, nuevamente me
despertaron para esta vez almorzar, el menú era otra ensalada en este caso
de gambas, y un segundo compuesto por pescado o pollo (Que se equivocaron debido a mi inglés y me pusieron
pollo, pero yo quería pescado) para terminar de postre me pusieron una tarta de chocolate. La comida de Fly tiene
unas especias picantes que para mí que no estoy muy acostumbrado me resultan un
poco fuertes. Luego otra vez, estirar las piernas media hora, pasar por el
baño, y al sillón.
En esta
ocasión me puse un CD para quedarme dormido, luego cuando quedaban 2 horas para
aterrizar, me dieron la tarjeta de declaración de cosas que llevo en la maleta.
La rellené y ya sólo quedaba 1 hora y media para terminar el vuelo. No encontré
mejor forma de entretenerme que jugando una partida al fifa 12 en el ordenador.
Así me entretuve hasta que por cabina mandaron a apagar todo porque ya por fin
íbamos a llegar a Sydney.

A la
llegada a la terminal ves que hace fresquito, y que has pasado de los 32º de GC
a los 39 de noche de DUBAI a los apenas 12 que había anoche cuando llegué a
Sydney. Todo esto en 24 horas!! También te das cuenta nada más entrar la
organización que hay en el aeropuerto, todo va focalizado al mismo punto, el
control de aduanas. Ya por los pasillos te das cuenta de que estás en
Australia, pues al igual que los americanos se sienten muy orgullosos de su
país y lo demuestran por todos los rincones con fotos de canguros, banderas de
Australia, carteles de bienvenida.
Una vez llegas al control de aduanas, le das tu pasaporte y la tarjeta de declaración a la persona del control. Esta te sella el pasaporte y automáticamente pasas a una línea de distribución de personas que en función de lo que hayas declarado y de donde vengas te mandan a que te revisen el equipaje o a salir directamente. Yo puedo decir que pasé la aduana Australiana sin que me abrieran la maleta.
Una vez
salí de la terminal, me dirigí al punto de encuentro que era donde me estaba
esperando un representante de EF que me trasladó a mi residencia. Luego, me
acomodé, contacté con mis padres y novia por internet, me di una refrescante
ducha y me dispuse a descansar como si fuese un bebé. La aventura del viaje ya
había terminado, ahora comienza la aventura verdadera, aprender inglés y sobrevivir
en Sydney!!
Saludos,
Jose
Que bueno Jose! Ahora toca lo mejor, disfrutarlo! Seguiré por aquí tus aventuras Australianas.
ResponderEliminarAbrazote crack!
Que bien Jose! Menudo viajecito ;) me alegro que hayas llegado bien, ahora a adaptarse a Australia. Besotes
ResponderEliminarMe alegro que el viaje no se te haya hecho tan pesado como parecía a priori y que no te hayan parado en la aduana por bioterrorista armado con algún fruto seco Jajaja A disfrutar de la aventura que comienza! Un abrazo!!!
ResponderEliminarYa entre perfecto
ResponderEliminarldiasan
El anterior fue como anónimo
ResponderEliminarVamos a por este
Mucho nos alegra verte bien, con ganas e ilusión.
ResponderEliminarSiempre te tendremos presente, pues algo nuestro está en Sidney.
Un abrazo, Perico y familia