Para
comenzar la entrada de la que fue la quinta semana, me gustaría agradecer tanto
a Radio Arucas como al Ayuntamiento la difusión de mi blog a través de sus redes sociales. Me alegra que les
interese la forma en la que estoy contando mi historia y que quieran hacerla
conocer a los demás. También podrían colaborar con un final feliz en el blog,
ofreciéndome un contrato de trabajo y rescatándome del exilio!! Jajajaja.
Bromas
aparte, les paso a contar lo que ha dado de sí esta semana con la compañía de
un bonito video con la pieza musical Planet Earth Forever compuesta por el
pianista Jo Blankerburg.
El frío
de la cuarta semana dio paso de inmediato a buen tiempo e inclusive demasiado
calor, el lunes rondamos los 33º y durante la semana hemos estado con sol y
sobre los 25º, estas son las cosas que tiene Sydney!! Pero aprovechamos esos
días para disfrutar paseando por las zonas más bonitas de la ciudad. Por
tanto, la climatología no iba a ser un problema para disfrutar de la semana.
Como novedad esta semana, está la llegada de un compañero brasileño llamado
Daniel que estará por aquí dos semanas. Gracias a esta circunstancia esta
semana he hablado más inglés que el resto, pues le he ayudado a ubicarse un
poco en la ciudad y la coincidencia de los horarios en la escuela, han hecho
que Daniel y yo compartamos bastante tiempo junto, cosa que nos ha venido bien
a los dos, pues ambos nos hemos soltado un poquito más a la hora de hablar.
Hablamos mal, pero hablamos y conseguimos comunicarnos que en esta fase es lo
importante. Seguir quitando miedos.
Lo que
respecta a las clases seguimos en la misma línea, machacando las bases
gramaticales y preocupándose la profesora de que esos conceptos estén bien
claros para el momento que cambiemos de nivel. Para mí siguen siendo bastante
entretenidas y me gusta mucho el tiempo que paso en la escuela, pues hacemos
muchos ejercicios y estoy continuamente en contacto con el inglés. Siempre hay
algunas clases mejores que otras, pero lo normal de todas las escuelas.
Como ya
dije en la entrada anterior, Sydney no deja de sorprender a sus habitantes un
día sí y otro también. Desde el viernes
por las calles se ha instalado diferentes actividades para entretener a la
gente. Estas actividades corresponden a un festival de arte que se celebrará
durante toda la semana por diferentes partes de la ciudad. El viernes cuando
salí de la escuela me encontré con la impresionante actividad de bajar un
rascacielos de Sydney haciendo rape por su fachada. No creo que en las fotos se
aprecie lo impactante que parece en directo. Casi me aventuro a probarlo, pero
viendo que el seguro médico cubre determinadas cosas no hay que estar tentando
a la suerte, aunque si me caigo de semejante altura no hay seguro que valga
jajajaja.



Por la
tarde noche, salimos a pasear por la zona de Chinatown, y fuimos a cenar a la
zona de Darling Harbour. Tras la cena fuimos a tomar algo al Spanish club que
está en el pleno centro de Sydney. Camareros españoles, cantautores españoles
que tocan música en español en directo, y el precio de las copas bastante más
español que australiano jajajajaja, pero bastante caras también.
El
sábado debido al buen tiempo que había hecho durante la semana, decidí ir
nuevamente a la famosa playa de Bondi Beach con mi amigo Ehedei, esta vez
equipado con el bañador porque en la ciudad hacía bastante calor. Una vez
llegamos a Bondi, nuestra sorpresa fue que el aire caliente de la ciudad, pasó
a un viento frío en la playa. No obstante nos tiramos un rato en la arena y
pasamos el día en la playa. Allí vi a los famosos socorristas que velan por la
seguridad de los bañistas y que tienen un programa muy popular en la tele, creo
que en España también lo televisan, llamado Bondi Rescue. También es una
delicia ver cómo surfea la gente en Australia y la gran afición que hay aquí por
este deporte. Por la tarde tocó descansar y volver a Darling Harbour para ver
los fuegos de los sábados.



El sábado después de los fuegos me acordé que no había comentado que en esta zona hay un curioso edificio llamado Darling Quarter que tiene las ventana de colores, pero que estas ventanas se controlan desde una computadora que está en medio del parque y a donde acuden todos los niños para darle su toque personal al edificio, proporcionando una vista más que curiosa. Aparte este edificio contiene una gran variedad de locales donde comer mientras escuchas m'usica en directo y justo en frente tiene un parque infantil, lo que hace que esta zona sea una de las m'as concurridas de toda la zona de Darling Harbour.


El
domingo es el día que dedico para hacer las labores del hogar y para ir hacer
la compra grande cada dos semanas al mercadona australiano, Coles es el nombre
de una de las dos grande cadenas alimenticias que hay en Sydney y en Australia
en general. Por la tarde antes de ir al Coles, decidí pasar por Darling Harbour
porque siempre lo había visto de noche pero nunca de día. Aparte se estaba
celebrando un festival del motor y había multitud de puestitos con cosas
dedicadas al motor, e incluso un puesto donde había diferentes artículos de la escudería redbull como mono de pilotos, trofeos, cascos, volantes y también una parte más lúdica donde habían 2 simuladores de conducción. En este puesto también se proporcionaba información del Gran Premio de
Australia de F1 en Melbourne los próximos días 14,15,16 y 17 de Marzo.





La zona
de Darling Harbour está muy bien cuidada y sobre todo muy bien pensada. Por
medio de una zona tan bonita, pasa una de las autopistas que permiten el acceso
al centro de la ciudad desde las afueras. Me llamó mucho la atención la
perfecta integración entre carretera, parque y paisaje. En España muchas veces
se quita el parque se alquitrana y venga a pasar coches. Será cuestión de
culturas y de forma de hacer las cosas. Existen otras cosas en las que los
australianos deberían de mirar un poco a España y tomar ejemplo, como las
comunicaciones y la infraestructura de transportes. Pero eso ya lo comentaré en
otra entrada.








Pues así ha transcurrido una semana más en Sydney. Lo bueno de aquí es que todos los findes hay cosas nuevas para entretenerse. Veremos que depara la siguiente semana.
El sábado después de los fuegos me acordé que no había comentado que en esta zona hay un curioso edificio llamado Darling Quarter que tiene las ventana de colores, pero que estas ventanas se controlan desde una computadora que está en medio del parque y a donde acuden todos los niños para darle su toque personal al edificio, proporcionando una vista más que curiosa. Aparte este edificio contiene una gran variedad de locales donde comer mientras escuchas m'usica en directo y justo en frente tiene un parque infantil, lo que hace que esta zona sea una de las m'as concurridas de toda la zona de Darling Harbour.
Pues así ha transcurrido una semana más en Sydney. Lo bueno de aquí es que todos los findes hay cosas nuevas para entretenerse. Veremos que depara la siguiente semana.
Hasta
la próxima entrada.
Saludos
para tod@s!!
Jose
Puede que el exilio sea éste y no ese, en cuyo caso tendrías que rescatarnos tu a nosotros.
ResponderEliminarEn esta entrega, que como siempre viene bien narrada y apoyada con documentos fotográficos, creo que aparece otro aspecto de riqueza de estar ahí y es el paso de personas de todas partes del mundo, como es el de Daniel (brasileño).
Me alegro mucho que todo vaya saliendo bien.
El cónsul
Que bien Jose! Se ve que estás genial y que te estás adaptando estupendamente, me alegro mucho. Disfruta del buen tiempo y, aunque no sea Las Canteras, disfruta de las playas ;)
ResponderEliminarSigue disfrutando y aprendiendo! Un abrazo.
Al habla la brigada de empuje de Lanzarote, siguiendo tus correrías por la otra parte del globo. Magníficas las imágenes que nos estás regalando con tus propios comentarios y puntos de vista.
ResponderEliminar¡Chacho! me dice Juani que a ver cuándo le organizas un concierto de la Coral en el "Opera Jouse" del pueblecito ese donde estás viviendo y fletamos un binter para el acontecimiento.
Un abrazo desde Lanzarote y sigue disfrutando de esa estupenda tierra.
J&J (entre jotas anda el juego)